Para un software de gestión de visitas como Pecket, los eventos tienen una importancia capital. En este sentido, el parón social que supuso el COVID-19 nos obligó a adaptar nuestra tecnología a las necesidades de seguridad del sector eventos, que ha sufrido un gran golpe con todas las paralizaciones y cancelaciones causadas por la pandemia. Pese a todo lo malo, personas tan relevantes para el sector como Sonia del Río nos enseñan que hay lugar para el optimismo.
Sonia del Río lleva más de dos décadas sumergida en el mundo de los eventos. Actualmente es presidenta de la Event Managers Association de España , que engloba a event managers de grandes corporaciones. Compartimos una agradable charla con ella para hablar sobre el presente y futuro de los eventos tras la pandemia del COVID-19.
¿Qué sensaciones tienen los event managers ante el escenario actual?
Fuimos uno de los primeros sectores en ser afectados y seguro que somos de los últimos en volver a la normalidad. Desde el sector percibimos esta realidad y estamos a la expectativa. ¿Cómo acabará esto? Nadie lo sabe con certeza. Es la primera vez que nos enfrentamos a una pandemia de este calibre.
En el sector MICE, es cierto que las grandes corporaciones tienen más recursos para afrontar esta crisis que una PYME o un autónomo pero todos deberán tener la capacidad de reinventarse ante esta crisis, y quien lo haga de forma exitosa será quien lidere en el retorno.
El perfil del event manager que suele estar en las grandes multinacionales, también deberá evolucionar. El «job description» se modificará incluyendo roles que hasta ahora o no se planteaban o ni existían en su día a día. De nuevo la palabra “reinventarse” sale a relucir.
¿Qué tipo de cambios podemos esperar en esos roles y qué iniciativas destacarías de todas las que están surgiendo?
Depende mucho de cómo esté enfocado el event manager dentro de cada corporación, de qué departamento dependa, y si tiene la suerte de estar más inmerso en las estrategias y menos en lo logístico, etc. Sí estamos viendo que todos nos estamos volcando en el terreno digital, porque hoy por hoy no nos queda otra (ríe). ¿Que esto vaya a marcar nuestra realidad cuando todo vuelva a la normalidad? Yo personalmente no tengo ninguna duda.
¿Por qué lo dice?
Porque estamos adaptándonos realmente bien a esta realidad ‘digital’ provisional. Yo nunca catalogaría un encuentro online dentro de la categoría de ‘evento’, con todo lo que ello conlleva, pero es cierto que las plataformas de streaming y todas las posibilidades que estas ofrecen han podido pasar algo desaprovechadas hasta ahora. En este momento estas oportunidades tecnológicas se van a explotar al máximo y creo que puede ser muy positivo para el futuro.
Estamos viendo que también puede haber una bidireccionalidad en esos streaming, webinars… y esto puede abrir puertas a que un evento presencial que cuenta con 500 asistentes se abra a miles más a través de canales digitales. Esto ya lo venían haciendo algunos grandes eventos, pero creo que estas iniciativas híbridas van a proliferar mucho más después de esta pandemia. Las corporaciones tienen una gran oportunidad en este sentido.
¿Es posible medir el impacto económico que este parón ha tenido en el sector de los eventos corporativos?
Es un dato complicado de interpretar. Primero porque los datos de balances económicos no suelen ser públicos, y segundo porque en muchas ocasiones los objetivos y ganancias extraíbles de un evento tienen un carácter cualitativo: este contacto que hiciste gracias a acudir a X evento, que en el corto plazo puede no generarte una venta pero que en el futuro puede reportarte un beneficio económico… analizar el retorno de inversión de un evento es una quimera en muchos casos, pero que ciertamente en este sentido se debe evolucionar mucho y también creo que será algo que a partir de ahora las empresas invertirán más recursos y tiempo.
Puede que las agencias de eventos más pequeñas sí tengan más capacidad de definir exactamente el coste de la cancelación de sus eventos, pero a nivel corporativo es muy difícil.
Hablando de cambios de rol… vamos a ponerte en el rol de futuróloga. ¿Cómo te imaginas la vuelta a la normalidad cuando todo esto pase? ¿Nos llevará el miedo a descartar estos eventos?
Yo lo tengo clarísimo, pero clarísimo. Creo que de cabeza vamos a volver a los eventos sociales. Por mucho éxito e interacciones que podamos conseguir a través de iniciativas digitales, ¿quién se imagina un mundo social limitado a la interacción mediante dispositivos? ¿cuánto tiempo somos capaces de aguantar delante de una pantalla sin hacer nada, absolutamente nada? Yo tengo claro cuánto aguanto yo (Ríe).
Los eventos van a volver, las empresas van a querer volver juntarse con los clientes, con sus competidores, con su audiencia… no tengo ninguna duda. ¿Que los eventos van a evolucionar? Tampoco lo dudo, y además pienso que esa evolución va a ser muy positiva y dará valor a nuestro sector.
Desde la EMA lanzásteis vuestro propio webinar, con el título ‘An Event Odissey’.
Estamos muy contentos con nuestro primer ‘wEMAnar’, como lo llamamos nosotros. Contamos con Carla Luca de Tena, Senior Marketing Leader Spain & Portugal de CISCO y Orlando Vergara, Business Franchise Head Neurosciences en NOVARTIS. Como Event Managers y también representantes de la EMA y de su Junta Directiva, María Gómez, Head EMEA Event de AMADEUS y Carlos García, Event Manager en AINIA.
Se trataron temas como la implementación de nuevos sistemas de videoconferencia en las compañías, para poder organizar eventos virtuales (como son los webinars) que consiguen mantener el contacto con nuestros clientes, a pesar de no poder realizar eventos presenciales. La integración de estos nuevos sistemas se está notando cada vez más y se observa una fuerte subida de demanda por parte de las compañías hacia diferentes proveedores que ofrecen este tipo de servicios.
Los 4 panelistas manifestaron su opinión de que, pese a que la esencia del evento presencial es imposible de llevarla a cabo ahora mismo, muy pronto volveremos al “face to face”.